EMBARAZO, PARTO... ¿Y DESPUÉS QUÉ?

Buenos Días!!
Hoy vengo a echar abajo la imagen perfecta e idealizada de la maternidad, que sí es preciosa, pero las cosas bonitas son conocidas por todas. Es lo que nos hace sentir incómodas, inseguras o "malas madres" lo que nadie nos cuenta, o lo cuentan de forma distorsionada. Son muchos los malestares del posparto , el inicio de la lactancia es duro, y ha existido separación mamá-bebé todo es más complicado. Puede ser un inicio de la maternidad difícil de asimilar, así que déjense ayudar, que la visión perfecta de una mamá   descansada, maquillada y relajada dándole el pecho súper feliz a su bebé, en su perfecta casa con todo recogido y ordenadito, y en perfecta sintonía con su pareja... 

ESA IMAGEN NO ES REAL. 

Lo que de verdad vivimos es que estamos emocionalmente "flojas" asimilando nuestro parto y la nueva situación, cansadas, nos duele todo, no nos reconocemos en nuestro propio cuerpo. Mientras nuestro bebé come nos vamos a partir el cuello a cabezadas del sueño que tenemos, estamos ojerosas, despeinadas, e intentando aprender sobre la marcha a cuidar y alimentar a un bebé, con mil inseguridades y sin saber si lo estamos haciendo bien. Y a nuestro alrededor nos invade de repente una montaña de pañales, toallas, muselinas, mantas... Y cuando nos acordamos de que tenemos hambre, no todo lo que tenemos al alcance es sano, y  comemos en un segundo cualquier porquería empaquetada. Después de todo esto, ¿merece  la pena? Por supuesto que sí, cada segundo y a pesar de todo, y no se comprende hasta que no se vive.

CONTACTO PIEL CON PIEL

Cuando nació la niña la tuvieron que poner un ratito en una especie de incubadora, y en cuestión de 15 minutos o así, en lo que terminaban de darme los puntos y demás, me llevaron a una sala de recuperación y la pusieron en la cama conmigo, inmediatamente empezó a buscar el pecho y se que enganchó enseguida.  Y así como nos ven nos pasamos un mes entero, piel con piel. Sintiendo ese cuerpecito sobre el mío, ese olor maravilloso a MI bebé, esa seguridad de que por fin tras tantos sueños y deseos ella está aquí. 

No sé quién de las dos necesitaba más a la otra, pero sin duda yo NECESITABA tener a la niña conmigo, por lo rápido que se desarrolló todo sentí que de repente no estaba preparada para todo aquello, y no sé si tiene algo que ver pero en todo el tiempo que estuvimos en el hospital la niña no lloró nada de nada, se revolvía buscaba el pecho, se pegaba y dormía. Cuando volvimos a casa durante el primer mes nos lo pasamos igual, todo el día juntas, y la rutina la misma comer y dormir. Practicando el contacto piel con piel facilitamos también la lactancia materna, además de favorecer otros muchos mecanismos biológicos. No se si tendrá que ver, o quizás es que yo me había metalizado que sería muy duro, pero mi hija es la niña más tranquila del mundo (que voy a decir yo que soy su madre...) durante el primer mes no me dió una mala noche, ni una perreta, estaba super tranquila, y he podido salir a comer, a pasear, y a donde he querido. Que en tres meses no dormí, cierto, pero eso no se debía a malestares de la niña, sino a mí.

**Aclaración: NO me preocupa que se acostumbre al brazo, ni se pegue a su madre, yo considero que las dos nos necesitamos, aparte de esto sí que soy de la opinión que a medida que los niños van creciendo durante los primeros meses, y van desarrollando la capacidad de ver, de reconocer los espacios y a las personas, deben ir pasando tiempo con la familia con los tíos, los abuelos, los primos, y en distintas casas, para que aprendan a estar tranquilos con otras personas que no sean siempre mamá y papá, pero eso es poco a poco. **Comprendo que cuando llega un nuevo pequeñ@ todo el mundo está tan feliz que quiere su pedadicito de bebé, cogerle, hacerle gracias y que el bebé de algún modo interactúe con todos, pero no puede son chiquititos aún, necesitan un poco más de tiempo para acostumbrarse al mundo y quienes están a su alrededor, así que no se decepcionen si vienen de visita y el bebé esta "siempre" durmiendo o pegada a su mamá o siempre con la teta.

MALESTARES "NORMALES o PROPIOS" DEL POSPARTO

- Sangrado: Al menos en mi caso, es un super recordatorio de qué es la menstruación, los primeros quince días mas o menos es un flujo de sangre constante y abundante, así que no olviden tener en casa compresas tocológicas, de las que son de celulosa, sólo se empapan y no aíslan nada, así que necesitan cambiarla con frecuencia y colocar debajo una compresa normal, para evitar que cale y ensucien todo. Después de esto hay días que es más a abundante y días que lo es menos, pero yo estuve así hasta los 35 o 40 días aproximadamente.

- Entuertos o contracciones del útero: Pues eso, cómo no fueron pocas las del parto, luego también nos tocan contracciones, lo que se conoce como entuertos. Hay quienes no las han sentido nunca,  yo las noté súper fuertes los primeros días, y eran peor cuando la niña estaba al pecho. Y sí eso también pasa, en mi caso a los diez días mas o menos.

- Puntos: Por la episiotomía me dieron 5 puntos externos y otros cuantos internos, y sí es #muerteydestrucción, no le veo mejor descripción. La sensación es horrible, y tener que coger al bebé, estar sentada, intentar colocarse en la postura correcta para amamantar, subir y bajar del coche, o simplemente sentarse en una silla son pequeñas torturas diarias (y eso que a mí no me dieron muchos puntos, y mi niña era chiquitita). Me duraron unos 12 días y no se los deseo a nadie. Para que curaran correctamente se recomienda: lavar la zona con un gel cicatrizante (a mi me fue estupendo el EPIXELLE incluso para las grietas de los pezones), y mantener la zona lo más seca posible. Y algo de lo que nadie habla ¿mirarte la zona con un espejo o no? Yo no sé que es peor, por una parte al ver los puntos no estaba tan mal como yo lo sentía así que por esa parte me tranquilizo, pero por otro lado confirmas que nada volverá a estar como antes... y ahí lo dejo a elección de cada una.

- Emociones: Estas en una montaña rusa hormonal importante, tanto estas eufórica como angustiada, sientes una ansiedad, y una responsabilidad enorme y dudas que puedas sacar adelante a esta criatura, o darle el pecho, o estas en un subido enorme en plan esto está chupado, y vuelves a mortificarte por cualquier otra cosa y te da el bajón...en fin PACIENCIA ustedes y quienes les rodeen.

- Cansancio y acompañantes en el hospital: esto ni lo explico, es cansancio a un nivel que yo no había sentido en mi vida, todavía hoy después de mes y medio sigo sin saber qué era no ya dormir, sino descansar despreocupadamente. Respecto a los acompañantes, tiene que se alguien que les haga sentir cómodas y esté descansado, y sepa atender a un bebé y a su mamá. Mi marido no se separó de nosotras casi nada en el hospital, pero estaba tan cansado como yo, así que es difícil porque por un lado quería cuidarnos, pero por otro no podía, así que mi consejo: es preferible que el papi se vaya durante el día a descansar y nos cuide alguien de la familia y él esté espabilado por la noche, ya que al menos para mí las noches son lo peor.

VISITAS / AYUDA A LOS NUEVOS PAPIS

Esto es un punto muy controvertido, y polémico, ya que cuando nace un bebé (sobre todo en mi caso que por la experiencia anterior y el reposo de este embarazo TODOS estábamos deseando tenerla en brazos sana y estupenda) Todo el mundo quiere agasajar a los papis, todo es felicidad, alegría, euforia, incluso histeria diría yo, eso es estupendo, un buen rollo fantástico que se contagia. Pero tú que acabas de parir, estas cansada, echa un asco, sudando, sangrando (incluso a veces la cama se te ensucia y hueles sangre), sin saber si lo estás haciendo bien con tu bebé, lo menos que te apetece es tener un mogollón de personas en tu habitación mirando lo que haces o no haces o incluso opinando sobre ello. Porque te crean más dudas, pero claro tampoco quieres ofender a nadie, es una situación incómoda. Así que mi opinión: durante las primeras semanas se debe preguntar a los papis cómo se encuentran que para eso esta el teléfono, y no me refiero a los abuelos, o los tíos, sino a las "visitas". Nosotros por suerte contamos con un gran respeto por parte de la familia en este sentido.

Respecto a la ayuda, la necesitamos y mucha. Desde que nos sostengan un momentito al bebé o que lo vigilen en lo que vamos a ducharnos, o si tiene alguna perretilla alguien le calme en sus brazos (en caso de que sea el papi, ahorrarse comentarios tipo "fíjate que con él se queda más tranquila que contigo"), es normal necesitar un momentito para nosotras ducharnos, ponernos crema o lavarnos los dientes puede ser un lujo. Y sí con el bebé nos apañamos nosotras estupendamente, quizás para lo que no tenemos tiempo es para limpiar, poner a lavar ropa o cocinar. Sobretodo respecto de la comida, ya que necesitamos estar fuertes y bien alimentadas para dar el pecho al bebé. Así que sí nos ofrecen ayuda ya saben, cuidando a la mamá estamos cuidando al bebé.

INICIO DE LA LACTANCIA MATERNA

Sobre este tema les haré un post aparte que da para muchísimo, por ahora les contaré que, en un primer momento nada más nacer la niña se pegó al pecho, y empezó a mamar de forma instintiva, y yo contentísima y pensando que era fácil, estaba equivocadísima!! A veces notaba como mordisquitos en el pezón, no dolorosos pero sí molestos, lo pregunté y una y otra vez me decían que era normal que al principio el pezón estaba débil y que en unos días se pasaba. Y no!, resulta a pesar de que se enganchaba bien, como la niña era tan pequeñita se cansaba e iba soltando, se quedaba sólo con el pezón, y yo no supe irla recolocando, porque creí que era normal. El resultado: a los dos días de tener a la niña día y noche al pecho, cuando ya tenía unas grietas de campeonato me dijeron que había en planta unas matronas de lactancia que si quería que pasaran a explicarme, ¡¡¡¡PUES CLARO QUE SÍ!!!! lo que no entiendo es porqué no te acompañan desde el principio, pero bueno... ahí seguimos.

PD.: Si me aceptan un consejo llévense al hospital el cojín de lactancia, a mi me ayudó muchísimo.

CUIDADOS DE UN RECIÉN NACIDO

También lo comentaré aparte, ya que me está resultando muy cambiante, a medida que pasan las semanas. Respecto de esos primeros días yo lo resumiría, al menos en mi caso, TEN A TÚ BEBÉ EN BRAZOS, y ya está. Durante el primer mes todo fue cambio de pañal, teta, y sueño, no me cogió ni una perreta, algún llanto por la tarde pero al poquito se calmaba, incluso hemos podido salir de paseo o a comer por ahí. El ombligo se le curó solo en unos 6 días, sin ponerle nada, solo agua y jabón a la hora del baño y secarlo muy bien.

Que conste que no me quejo de la maternidad, es lo mejor que hecho en mi vida, y cambio nada de nada, pero sí que por mi experiencia les digo que nadie nos cuenta estas cosas y cuando las vivimos nos sentimos mal, lo que intento es mostrar que no hay motivo de tristeza y que son sentimientos normales cuando lo que tenemos idealizado no pasa igual en la realidad.

Gracias por estar ahí y compartir conmigo estos momentos.
Casandra